martes, 4 de diciembre de 2012

QUINTUS HORATIUS FLACUS

Quinto Horacio Flaco (65 a.C.-8 a.C.) fue un poeta lírico y satírico romano, autor de obras maestras de la edad de oro de laliteratura latina, hijo de un liberto,en Venusia (hoy Venosa Apulia, Italia). Estudió en Roma y Atenas filosofía griega y poesía en la Academia. Fue nombrado tribuno militar por Marco Junio Bruto, uno de los asesinos de Julio César.             
     Luchó en el lado del ejército republicano que cayó derrotado por Marco Antonio y Octavio (después Augusto) en Filipos. Gracias a una amnistía general volvió a Roma y rechazó el cargo de secretario personal de Augusto para dedicarse a escribir poesía.

     Cuando el poeta laureado Virgilio conoció sus poemas, hacia el año 38 a.C., le presentó al estadista Cayo Mecenas, un patrocinador de las artes y amigo de Octavio, que le introdujo en los círculos literarios y políticos de Roma, y en 33 a.C. le entregó una propiedad en las colinas de Sabina donde se retiró a escribir y pensar.

     Horacio, uno de los grandes poetas de Roma, escribió obras de cuatro tipos: sátiras, épodos, odas y epístolas. Sus Sátiras abordan cuestiones éticas como el poder destructor de la ambición, la estupidez de los extremismos y la codicia por la riqueza o la posición social. El Libro I (35 a.C.) y el Libro II (30 a.C.) de las Sátiras, ambos escritos en hexámetros, eran una imitación del satírico Lucilio. Las diez sátiras del Libro I y las ocho del Libro II están atemperadas por la tolerancia. Aunque los Épodos aparecieron también el 30 a.C., se escribieron con anterioridad, ya que reclaman con pasión el fin de la guerra civil, que terminó con la victoria de Octavio sobre Antonio en Actium 2 en el año 31 a.C., y critican mordazmente los abusos sociales.
     Los 17 poemas cortos en dísticos yámbicos de los Épodos constituyen adaptaciones del estilo lírico griego creado por el poeta Arquiloco. La poesía más importante de Horacio se encuentra en las Odas, Libros I, II y III (23 a.C.), adaptadas —y algunas, imitaciones directas— de los poetas Anacreonte, Alceo y Safo. En ellas pone de manifiesto su herencia de la poesía lírica griega y predica la paz, el patriotismo, el amor, la amistad, el vino, los placeres del campo y la sencillez. Estas obras no eran totalmente políticas y de hecho incorporan bastante mitología griega y romana. Se nota la influencia de Píndaro y son famosas por su ritmo, ironía y refinamiento. Fueron muy imitadas por poetas renacentistas europeos.

     Hacia el año 20 a.C. Horacio publicó el Libro I de sus Epístolas, veinte cartas cortas personales en versos hexámetros en las que expone sus observaciones sobre la sociedad, la literatura y la filosofía con su lógica del "punto medio", a favor de doctrinas como el epicureísmo, pero siempre abogando por la moderación, incluso en lo referente a la virtud. Para entonces su reputación era tal que, a la muerte de su amigo Virgilio el año 19 a.C., le sucedió como poeta laureado. Dos años después volvió a escribir poesía lírica cuando

     Augusto le encargó el himno Carmen saeculare para los juegos seculares de Roma. Las fechas de sus últimas obras, las Epístolas, Libro II; las Odas, Libro IV; y la Epístola a los Pisos, más conocida como Ars poetica, son inciertas. Las dos cartas que aparecen en el Libro II son discusiones literarias.
     Ars poetica, su obra más larga, ensalza a los maestros griegos, explica la dificultad y seriedad del arte de la poesía y proporciona consejos técnicos a los poetas aspirantes. Horacio murió en Roma el 27 de noviembre del año 8 a.C.
 
 
OBRAS
 
Las Sátiras abordan cuestiones éticas como el poder destructor de la ambición, la estupidez de los extremismos y la codicia por la riqueza o la posición social.
     El Libro I (35 a.C.) y el Libro II (30 a.C.) de las Sátiras, ambos escritos en hexámetros, eran una imitación del satírico Lucilio. Las diez sátiras del Libro I y las ocho del Libro II están atemperadas por la tolerancia.
     Aunque los Épodos aparecieron también el 30 a.C., se escribieron con anterioridad, ya que reclaman con pasión el fin de la guerra civil, que terminó con la victoria de Octavio sobre Antonio en Actium en el año 31 a.C., y critican mordazmente los abusos sociales. Los 17 poemas cortos en dísticos yámbicos de los Épodos constituyen adaptaciones del estilo lírico griego creado por el poeta Arquiloco. 
     El año 20 se publica el primer libro de las Epístolas (en total 23 epístolas, 20 en este primer libro, 3 en el segundo). Son de longitud diversa y tema variado. La 1, 19, parece una introducción literaria a su propia obra. En todas ellas el autor se expresa libremente y se muestra como partidario real de las reformas de Augusto. Desarrolla también sus críticas a la corrupción y las malas costumbres de las ciudades, proponiendo como remedio una vida mejor en el campo.
     Ars Poetica, su obra más larga, ensalza a los maestros griegos, explica la dificultad y seriedad del arte de la poesía y proporciona consejos técnicos a los poetas aspirantes.
     Posteriormente escribe dos ensayos literarios que formarán el libro II de Las Epístolas, más un tercer ensayo literario denominado La epístola a los Pisones, dirigida a los dos jóvenes hijos de L. Calpurnio Pisón. Es más conocido como Ars poética, de datación incierta; se cree que corresponden a los últimos años de la vida del poeta, aunque a veces se sitúa el Ars poética hacia el año 19.
     Las obras que más conocido hicieron a Horacio, fueron las Odas, algunas, imitaciones directas- de los poetas Anacreonte, Alceo y Safo. En ellas pone de manifiesto su herencia de la poesía lírica griega y predica la paz, el patriotismo, el amor, la amistad, la descripción de paisajes amenos, el vino, los placeres del campo y la sencillez. Estas obras no eran totalmente políticas y de hecho incorporan bastante mitología griega y romana. Se nota la influencia de Píndaro y son famosas por su ritmo, ironía y refinamiento. Pero lo que convirtió a Horacio en un poeta clásico no fue el uso de un color poético u otro, fue el modo de combinarlos, de estructurarlos y de darles transparencia. Utiliza recursos como la repetición de sílabas que reproducen el sonido de instrumentos musicales (aliteración), la casi exacta simetría de sonidos, la mezcla de letras iguales al principio y al final de un verso... La forma conforma un todo absolutamente armónico. Fueron muy imitadas por poetas renacentistas europeos.
     Los tres libros primeros de Odas reflejan los acontecimientos políticos entre los años 33 y 23, aproximadamente el tiempo que tardó en escribirlas, se publicaron juntos el año 23; Horacio abandona la “alta” poesía y emprende de nuevo los sermones filosofantes, si bien no representan para él la poesía verdadera. Posteriormente entre los años 13 y 17 a. C. Horacio escribe el cuarto libro de sus odas que nos muestra a este gran escritor en plena madurez. Horacio se sirve en principio de una sátira refinada pero con un gran lirismo. Utiliza las estrofas alcaicas (según modelo de Alceo) adecuadas para las emociones fuertes y el ritmo rápido y también estrofas sáficas (de Safo), para las emociones delicadas y el ritmo lento. Entre las odas, destacan las llamadas “romanas”, de corte nacionalista. Aunque llegan mejor al lector moderno las sentimentales de corte autobiográfico. 
     Uno de los bloques más sólidos dentro del corpus lírico es el que se ocupa de divulgar la moral epicúrea como ideal de vida del hombre sabio.
 
Dentro de las odas se pueden encontrar distintos tipos:
 -sagradas: se basa en la restauración del culto a los dioses, decretada por Augusto obedecía mejor a una finalidad política que a una creencia popular unánime. La más conocida en esta clasificación es “Carmen Saeculare”; otras odas de esta serie son: Ad romanos, dianam tenerae, Odi profanum, Descende coelo, son otras tantas piezas de gran perfección métrica y lírica, pero no muestran mayor unción (devoción) ni religiosidad que el “Carmen Saeculare”
 
-heroicas: son las que han dado la fama a Horacio, puesto que una vez escogido el tema, distribuía perfectamente todas las partes de una oda; trataba temas sobre grandezas o desastres de la patria, hazañas de los héroes, y enseñanzas que el pueblo deba deducir de los abusos o impulsos colectivos; son muy conocidas de este tipo las siguientes obras: “Istum ac tenacem”, “Quo quo scelesti?”.
 
-festivas: también conocidas como báquicas o eróticas, pero se les denomina comúnmente como festivas, por la gracia y placidez frívola que contienen sus estrofas. Son estas odas de reducidas estrofas, llenas de gracejo y de una serena visión de la naturaleza. Hay dos de estas odas que aparecen excluidas en muchas ediciones horacianas (censura). 
-filosóficas: En las que rezuma filosofía epicúrea (gozosa) trataba temas como por ejemplo: el amor, la paz, las dulzuras de la amistad, los desasosiegos de la ambición, la inestabilidad de la fortuna, la sabiduría de saberse contener con lo propio, el conocimiento del corazón humano
 
 
TÓPICOS DE SU POESÍA
 
-AUREA MEDIOCRITAS (el término medio): aprecio por lo sencillo y cotidiano, lo que se tiene. ..Frente a lo puramente material e insustancial y las riquezas y a la obsesión por el bienestar basado en ellas. Hay que contentarse con una "dorada medianía".
-CARPE DIEM (aprovecha el día): la vida es corta, los años pasan volando y hay que aprovechar y vivir el momento presente, el día de hoy, sin pensar en el futuro, pues no se sabe lo que éste deparará.
-BEATUS ILLE... (Feliz aquél que...): Aprecio de la vida tranquila de la felicidad que se respira en la vida del campo, frente a la agitación de la vida de la ciudad y de sus preocupaciones.
-FORTUNA MUTABILIS (la Fortuna o la suerte cambia): Conocerse bien y fiarse de uno mismo, sin confiar en la suerte cambiante.
- UBI SUNT...? (Dónde están ahora?): La muerte llega y todo lo iguala, sólo el recuerdo del pasado permanece.

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