Su padre hizo todo
lo posible para que se dedicara a estudiar la carrera de leyes, poniéndole como ejemplo la vida de homero, citando lo siguiente
referente a ese personaje: “El propio Homero murió pobre”.
Ovidio tenía aun el consuelo de seguir su pasión por la literatura y no frustraba la ilusión de su padre pues no era hijo único; liberando así un poco de tensión al saber que al
menos su hermano cumpliría la meta de su padre.
Todo cambió cuando la muerte sorprendió a su hermano y cayó sobre el todo el anhelo de su tutor, quien lo estuvo
supervisando mientras vivió, esto, hasta los
noventa años de edad aunque cabe señalar que siempre se
mantuvo escribiendo poesía y elegías en todo este tiempo,. Con la muerte de su padre, Ovidio
retomó el camino que le había sido frustrado,
sacando así todos sus dotes y logrando con eso el exilio por parte de
Augusto al considerar su obra El arte de
amar como adulterio y desorden moral para la Roma prodigiosa de aquel
tiempo.
Para este
importantísimo poeta latino la riqueza no abundaba en el poder o los
bienes materiales sino en el amor. Éstas son algunas de
sus citas:
“Es natural en un
hombre pobre el contar su rebaño. La abundancia me
hizo pobre.”
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